Técnicas de demolición de edificios

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La demolición de un edificio es una operación que puede ser sencillísima (para edificios pequeños y apartados) o bien muy compleja (edificios grandes, entre paredes laterales, con materiales de amianto, con peligro de derrumbe, etcétera ….).

Es una operación que Los trabajos de demolición pueden ocasionar daños a las construcciones vecinos, a los viandantes y a los propios trabajadores de la demolición. Por ende, hay que prestar singular atención a la selección de la técnica y el procedimiento más convenientes para cada edificio específico.

Vázquez Demoliciones describe los procedimientos más empleados y las consideraciones básicas

La demolición de edificios existentes acostumbra a efectuarse de forma mecánica, usando automóviles de diferente carga útil, pertrechados con diferentes dispositivos que dejan la demolición de edificios de diferentes formas. Su primordial desventaja es que requieren zonas de montaje llanas, acceso para la maquinaria y la generación de un sinnúmero de estruendos, polvo y vibraciones que pueden afectar a las construcciones vecinos.

La mano de obra se usa de forma frecuente para complementar estos métodos en zonas de bastante difícil acceso o bien para trabajos de demolición que deben efectuarse de forma muy controlada por cualquier motivo.

Los primordiales métodos de demolición mecánica usados en la actualidad son:

  • Máquina de martillo neumático: para esto, un camión o bien una máquina con ruedas está pertrechada con un martillo neumático, que tiene una punta de acero de alta resistencia y un pivote móvil para mudar de dirección. En la práctica, son útiles para cualquier género de construcción y tienen buena movilidad, potencia y utilidad.
  • Maquinaria pertrechadas con pinzas: son pinzas que aplastan las estructuras aplicando una fuerza de cizallamiento. La garra se halla en la pluma de la excavadora, que está plenamente pertrechada con esta función. Las mordazas de unión acostumbran a llevar incorporados cortadores de barras de refuerzo.
  • Demolición por empuje: En este procedimiento, el factor a derribar acostumbra a ser empujado por una máquina como un bulldozer, una excavadora mecánica o bien una retroexcavadora. Se emplea cuando la altura a derribar es de unos 2/3 de la altura alcanzada por la máquina. Siempre y en todo momento se introduce en la parte superior de la máquina a lo largo de la demolición. La primordial ventaja de esta técnica es que puede conjuntarse con la retirada mecánica de restos, de forma que, conforme avanzan los trabajos de demolición, exactamente la misma máquina puede usarse para cargar los restos en los contenedores.
  • Cable inestable: esta técnica se emplea para miembros estructurales delgados, como los pilares, que de manera frecuente requieren una operación de corte anterior para aflojar el miembro. Al usar esta técnica, es esencial tener en consideración el espacio libre para retirar el factor y la posibilidad de arrancar el cable.

Asimismo existe el proceso de corte con elementos de diamante. Con estos métodos se pueden efectuar cortes limpios en elementos de hormigón y ladrillo, aun de gran grosor. Finalmente, cabe nombrar los métodos de demolición con explosivos, mas solo se usan en casos singulares y con intervención profesional.

Técnicas de demolición de edificios

Con independencia de la técnica escogida, el procedimiento para su aplicación prácticamente siempre y en toda circunstancia incluye los próximos pasos.

  • Trabajos anteriores para vallar la obra y tomar medidas de seguridad, que pueden incluir la instalación de redes metálicas, pasarelas de protección, unión de elementos inestables, etcétera ….. Asimismo se aconseja proseguir el protocolo de agrietamiento de los lotes, si lo hay.
  • Desinficionar si es preciso.
  • Cierre de conexiónes.
  • Instalar el equipo de apoyo (andamios, carretas elevadoras) y el equipo de retirada de restos conforme sea preciso.
  • Aislar y retirar los elementos que poseen amianto, si es preciso, por una compañía registrada en el RERA.
  • Retirar a mano los elementos inestables o bien peligrosos (chimeneas, salientes, etcétera).
  • Se han quitado las ventanas y se han puesto cruces de San Juan en los huecos.
  • Empieza la demolición propiamente dicha. Habitualmente, es preciso iniciar la demolición manual hasta el momento en que la construcción haya bajado a una altura admisible, tras lo que se puede emplear maquinaria pesada para llenar el trabajo sin arriesgar daños a las viviendas lindantes.
  • La demolición manual requiere trabajar desde arriba cara abajo, dando la vuelta a la estructura del edificio. Puede ser preciso instalar arcos para eludir que el tabique se caiga, especialmente si está entre edificios viejos, o bien dejar una parte del muro de carga adosado al tabique sin edificar como contrafuertes.
  • Si las paredes exteriores lindantes están en mal estado, puede ser preciso asegurarlas o bien fortalecerlas para eludir el deslizamiento, la inestabilidad y la intrusión de humedad en las edificaciones lindantes.
  • Además de esto, puede ser recomendable o bien preciso retirar los cimientos y otras estructuras subterráneas tras la demolición a fin de que no interfieran con la nueva construcción.

La demolición de la propiedad ha finalizado. Por norma general se emplean medios mecánicos para esto, con lo que la demolición manual solo es posible en ciertas situaciones. Este género de trabajo requiere las aprobaciones normativas convenientes, el diseño de ingeniería, la administración del proyecto y la coordinación de la seguridad y la salud. Si la construcción está anotado en el Registro Histórico, en la mayor parte de los casos no es posible la demolición, en tal caso deben efectuarse obras de rehabilitación.